martes, 22 de marzo de 2016

10 de 10: ¿eres realmente una persona fuerte?


Nos gusta hacernos los duros, los que nada nos duele, lo que nada nos vence, pero ¿realmente somos así?, una cosa es la máscara que le mostramos al mundo y otra los verdaderos sentimientos que emanan de nuestro interior. Echa ojo, a lo mejor y no eres tan fuerte como piensas.

1- Sabes mantenerte en pie ante cualquier situación
Ser una persona fuerte no quiere decir que estás bien de vez en cuando. Quiere decir que eres capaz de mantenerte estable ante cualquier situación. Eres bueno procesando todo tipo de información. Digieres con facilidad los golpes fuertes de la vida.

2- Aceptas la muerte como parte de la vida
Has logrado entender una de las cosas más reales, pero difíciles para el ser humano: la pérdida de alguien querido. Tomas con resignación ésta situación y sales adelante. Sabes que es parte del proceso natural y tienes fe en otras dimensiones, así que te mantienes ecuánime.

3- Eres la persona de tu familia que resuelve todo
Te fascina ser el fuerte, el que todo lo puede, el que absorbe los golpes y se responsabiliza de cualquier cosa. Pero no creas que ser así todo el tiempo es sano. Eso no te hace “el fuerte”. Quién sabe cómo estés por dentro... Ser fuerte es también soltar la batuta y decir “te toca, ya me cansé”. Una persona fuerte sabe expresarse.

4- Ayudar no te pesa, lo haces con gusto
Todo lo que sale de ti jamás será cantado. Das con placer, te gusta ser espléndido, ayudar y apoyar. Eres una persona que está en los momentos felices, pero sobre todo en los difíciles. Te mantienes de pie para que tu amigo llore en tu hombro con confianza. Transmites fuerza.

5- No permites que nadie te robe tu paz y tu felicidad
Una persona realmente fuerte tiene bases sólidas que no se tumban ante cualquier comentario. Las personas que intentan hacerte enojar o hacerte daño jamás lo lograrán porque tú sabes quién eres y lo que vales. Tu mirada está en el presente y en el futuro. Para atrás no volteas ni para agarrar vuelo.

6- Jamás has tenido un ataque de pánico
Los ataques de pánico no forman parte del repertorio de una persona estable y fuerte. Estos se los dejamos a aquellos que cuando las cosas se salen de control empiezan a temblar. Tú no. Tienes la inteligencia para parar en seco este tipo de situaciones.

7- Te mantienes con buen ánimo de manera natural
Ser fuerte a base de pastillas puede resultar sencillo. Pero ser una persona feliz y estable de forma natural no es fácil. Se requieren muchas cosas: influye la alimentación, la rutina, si haces o no ejercicio, si te educaron para alegrarte por los demás o si el dinero es algo importante en tu vida. Ver todo de manera positiva ayuda mucho.

8- No eres fatalista
Esto es muy importante: no vives imaginando el peor escenario de cada situación que sucede. Eres fuerte y positivo, piensas lo mejor siempre. Esto te ayuda muchísimo para mantenerte de pie y contagiar a los que te rodean de optimismo. Piensas que las malas noticias siempre se saben, así que si no ha salido nada es que todo está bien.

9- Tus peores miedos no están vinculados a estar solo
Sabes estar contigo mismo, no necesitas de los demás para sentirte pleno y feliz. Tus miedos se relacionan a cosas más normales y cotidianas. Pero no tienes algo que te angustie al grado de paralizarte. Gran parte de que seas fuerte se lo debes a que sabes estar solo.


10- Concuerda perfectamente lo que dices, haces y la familia que has formado
Imposible decir que eres fuerte y cuerdo y que tus acciones no concuerden con ello. Tampoco puede dejar de estar en sintonía todo lo que tu familia es con todo lo que tu eres. Si eres fuerte tus hijos serán fuertes. Esas cosas se transmiten.

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