Pareciera fácil pero no lo es. Saber disculparse es
una virtud que pocos poseen. El orgullo es una enfermedad que ataca de manera
silenciosa y a veces dura toda la vida. No permitas que sea parte de ti; lee y
aprende.
1- Acepta que eres humano y
cometes errores
No puedes ser toda tu vida perfecto. Se vale regarla, se vale ser chismoso, se vale que alguna situación se te salga de control. Permítete cometer errores y reconocerlos. Nadie está esperando que seas la madre Teresa de Calcuta.
No puedes ser toda tu vida perfecto. Se vale regarla, se vale ser chismoso, se vale que alguna situación se te salga de control. Permítete cometer errores y reconocerlos. Nadie está esperando que seas la madre Teresa de Calcuta.
2- No tengas miedo de perder
a las personas que quieres por decir la verdad
Las personas que te quieren estarás siempre cerca mientras tu tengas una actitud positiva. Para ganarte la confianza de los demás debes demostrar que el perdón no es algo que te cuente trabajo. Sede, reconoce, avanza.
Las personas que te quieren estarás siempre cerca mientras tu tengas una actitud positiva. Para ganarte la confianza de los demás debes demostrar que el perdón no es algo que te cuente trabajo. Sede, reconoce, avanza.
3- Da la cara y no te
escondas
Lo peor que puedes hacer es desaparecer. ¿Cómo te puede parecer más sencillo huir que decir “lo siento?, ve las cosas realmente en perspectiva. Desintegra ese ego orgulloso que te limita y te quita tanto. La vida es buena y sencilla. Tú sé igual.
Lo peor que puedes hacer es desaparecer. ¿Cómo te puede parecer más sencillo huir que decir “lo siento?, ve las cosas realmente en perspectiva. Desintegra ese ego orgulloso que te limita y te quita tanto. La vida es buena y sencilla. Tú sé igual.
4- No te justifiques con “es
de familia no saber pedir perdón”
No seas infantil por favor. De tu árbol genealógico adoptas lo que mejor te convenga. El no saber pedir perdón debe de ser de las cosas que elimines de tu historial familiar. Evoluciona, toma lo más positivo. Lo malo deséchalo. No entres en el ciclo de repetición de lo que más has odiado siempre.
No seas infantil por favor. De tu árbol genealógico adoptas lo que mejor te convenga. El no saber pedir perdón debe de ser de las cosas que elimines de tu historial familiar. Evoluciona, toma lo más positivo. Lo malo deséchalo. No entres en el ciclo de repetición de lo que más has odiado siempre.
5- Piensa en tu paz
espiritual a futuro
A largo plazo los remordimientos se apoderan de tu tranquilidad. No la pierdas por no saber pedir perdón. Lo más importante de esta vida es poder dormir tranquilo. No cargues cruces pesadas por miedo a reconocer tus errores. Reconcíliate.
A largo plazo los remordimientos se apoderan de tu tranquilidad. No la pierdas por no saber pedir perdón. Lo más importante de esta vida es poder dormir tranquilo. No cargues cruces pesadas por miedo a reconocer tus errores. Reconcíliate.
6- La sabiduría va de la
mano con el perdón y la humildad
¿Quieres ser alguien maduro, completo y realmente valioso? Entonces aprende a decir “lo siento”. Sé humilde de corazón y procura que de tu boca solo salgan cosas positivas. Recuerda que todo lo que tú eres será un reflejo del camino que recorras en la vida.
¿Quieres ser alguien maduro, completo y realmente valioso? Entonces aprende a decir “lo siento”. Sé humilde de corazón y procura que de tu boca solo salgan cosas positivas. Recuerda que todo lo que tú eres será un reflejo del camino que recorras en la vida.
7- Cuando alguien te reclame
algo escucha, no tires cosas feas de vuelta
Típicas frases de alguien que no sabe aceptar tu responsabilidad: “pero es que tú”, “no te hagas la santa palomita”, “¿qué eres don perfectito o qué? Recuerda, no se trata de comparar quién la regó más o quién es peor persona. Se trata de aceptar tu responsabilidad, solo la tuya y de saber pedir perdón sin que te pese.
Típicas frases de alguien que no sabe aceptar tu responsabilidad: “pero es que tú”, “no te hagas la santa palomita”, “¿qué eres don perfectito o qué? Recuerda, no se trata de comparar quién la regó más o quién es peor persona. Se trata de aceptar tu responsabilidad, solo la tuya y de saber pedir perdón sin que te pese.
8- No tomes decisiones
drásticas en el inter entre pedir perdón y no atreverte
No llegues a tu casa a borrar a todos de Facebook; a darles unfollow en Instagram y a eliminar sus teléfonos de tus contactos. No seas impulsivos. Piensa las cosas cuando el coraje se te pase. Después te puedes arrepentir.
No llegues a tu casa a borrar a todos de Facebook; a darles unfollow en Instagram y a eliminar sus teléfonos de tus contactos. No seas impulsivos. Piensa las cosas cuando el coraje se te pase. Después te puedes arrepentir.
9- Que alguien te diga tus
defectos a la cara no significa que te esté atacando
Agradece que tu amigo del alma te diga tus cosas; que tenga el valor de enfrentarte y comentarte todo lo malo que está viendo en ti. No reacciones infantil y digas “me estas atacando, tú esto, tú el otro”. Pedir perdón y aceptar tus errores con sencillez son dos cosas que van de la mano.
Agradece que tu amigo del alma te diga tus cosas; que tenga el valor de enfrentarte y comentarte todo lo malo que está viendo en ti. No reacciones infantil y digas “me estas atacando, tú esto, tú el otro”. Pedir perdón y aceptar tus errores con sencillez son dos cosas que van de la mano.
10- No pierdas a personas
valiosas por tu orgullo
Desgraciadamente son pocos los seres de luz que encontrarás en tu camino y que valdrán (en todos los sentidos) la pena. No te des el lujo de perder a uno de ellos por no saber pedir perdón, por orgullo, por ego. Agacha la cabeza y di: “no supe hacer bien las cosas”. Cuando hagas eso verás que bien te sientes.
Desgraciadamente son pocos los seres de luz que encontrarás en tu camino y que valdrán (en todos los sentidos) la pena. No te des el lujo de perder a uno de ellos por no saber pedir perdón, por orgullo, por ego. Agacha la cabeza y di: “no supe hacer bien las cosas”. Cuando hagas eso verás que bien te sientes.
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